
- El autismo o trastorno de espectro autista (TEA) es de origen neurobiológico que afecta el funcionamiento del cerebro y el sistema nervioso presentándose en las primeras etapas de la infancia.
- Suele aparecer antes de los 3 años de edad, siendo una condición permanente.
- Se caracteriza por afectar la interacción con el mundo exterior, el contacto con las personas del entorno, problemas de comunicación verbal.
PRIMEROS SIGNOS DE ALERTA
- A partir de los 3 meses, si no sonríe ni expresa alegría a otras personas.
- A partir de los 6 meses, si no produce intercambio de sonidos, sonrisas o gestos faciales.
- Si a los 10 meses no responde a su nombre, ya sea prestando atención o sonriendo a quien lo llama.
- Si a los 12 meses aún no balbucea ni vocaliza, no genera intercambio de gestos, como señalar, alcanzar, mostrar o saludar con la mano.
- Si no dice ninguna palabra a los 14-16 meses.
- La pérdida del lenguaje, del balbuceo o de una habilidad social a cualquier edad.
- No señala con el dedo para pedir algo que quiere
- Dificultades para seguir la mirada del adulto
- Falta de juego funcional con juguetes o juego simbólico.
- Falta de interés por otros niños o hermanos
- No responde cuando se le llama
- No imita ni repite gestos o acciones que otros hacen (p. ej. muecas, aplaudir)
- Pocas expresiones para compartir afecto positivo.
¿QUÉ SIGNIFICA ESPECTRO?
- Se utiliza el término “espectro” para describir una amplia variación en el tipo y la gravedad de síntomas que manifiestan las personas con autismo.
- Afecta a personas de todos los géneros, grupos étnicos y económicos.
- .NO ES siempre sinónimo de altas capacidades intelectuales.
- NO ES una incapacidad absoluta para mostrar afecto y relacionarse.
- NO ES un trastorno infantil que desaparece con la edad.
- NO ES un comportamiento por el que una persona normal se “aisla” voluntariamente del mundo externo.
IMPORTANCIA DEL DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL
Los signos de alerta son indicadores de comportamientos que no corresponden a lo esperado para la edad evolutiva .Por eso, es importante hacer un diagnóstico diferencial para orientar el tratamiento.
Estos indicadores pueden presentarse también en niños
- con dificultades en el desarrollo del lenguaje
- con trastorno en el desarrollo intelectual.
- con regresiones secundarias a encefalopatías epilépticas.
- con mutismo selectivo.
- con hipoacusia o sordera.
- con trastorno con movimientos estereotipados.
Las personas con TEA tienen características en común pero, como todo ser humano, son únicas e irrepetibles.Los síntomas y comportamientos no se manifiestan del mismo modo, con la misma intensidad y frecuencia.
Cada niño o niña tiene fortalezas y debilidades para llevar adelante su proceso de desarrollo personal y aprendizaje. Es importante no tomar las mismas decisiones sólo por tener el mismo diagnóstico. Este orientará la estimulación de habilidades , escolaridad y acompañamiento terapéutico según cada caso.
¡Respetemos las necesidades de cada persona y su aprendizaje !