
El aprendizaje de la lectura es un proceso cognitivo-verbal que involucra varios pasos, desde la identificación de las letras y palabras hasta la comprensión del significado global del texto. Es un proceso complejo que implica habilidades como la decodificación, la fluidez, el vocabulario y la comprensión.
El primer paso es comprender que esos símbolos escritos que llamamos letras, tienen un sonido y un nombre. Asociar cada fonema con su grafema es lo que se llama consciencia fonológica.
Una vez que , el niño o niña puede establecer esa relación, comienza la recodificación silábica. Esto es, el proceso de unir los fonemas para formar sílabas y comprender que las palabras están formadas por unidades silábicas.
Lograr una síntesis entre la consonante y la vocal como sílaba puede ser fácil para un adulto pero, no es así para los más pequeños.
La recodificación silábica es un proceso que implica flexibilidad para unir letras y sílabas para formar palabras y, separar las palabras en sílabas.
El niño o niña aplicará estas habilidades cuando copia, cuando le dictan, cuando se dicta para escribir, cuando lee. La fluidez que logre en este proceso, le permitirá acceder más rápido a la comprensión de lo leído (aunque, no es el único factor para que se comprenda, sí puede facilitarlo) y para escribir.
Por esta razón, es fundamental que en Nivel Inicial se trabaje en forma oral como un juego y luego en Primer grado, se trabaje en el plano gráfico con apoyo oral.
Las fallas en el silabeo, se arrastran con el tiempo y, en muchos casos suelen persitir, apareciendo las omisiones de letras al escribir palabras por la falta de consciencia silábica.
En primero y segundo grado es esencial trabajar el silabeo y armado de palabras para afianzar la recodificación silábica.