Nuestros jóvenes necesitan referentes, personas a quienes admirar, adultos a quienes valorar , ejemplos de vida. Muchos pueden disentir porque cada uno tiene su propia realidad y el derecho a construir su propio proyecto sin imitar a nadie pero…Cuando se admira, se valora y lo que se valora se percibe como bueno. Lo bueno nos moviliza, nos incentiva , nos hace ver que hay diferentes caminos, que puedo mejorar, que puedo superarme a pesar de las dificultades y el entorno.
¡Hay muchas Alicia y muchos Martín!
¡No bajemos los brazos!