Todos sabemos que la adolescencia es una etapa de cambios físicos y psíquicos muy significativos que repercuten en la convivencia del joven y su relación con el entorno.
Cuando en la niñez se han ido poniendo límites, se han establecido pautas de convivencia claras, se le ha enseñado a reflexionar sobre las consecuencias de sus actos y, por sobre todas las cosas, se la ha dado confianza y autonomía para manejarse con libertad responsable, la adolescencia transcurre como una etapa crítica pero sobre bases más sólidas y , por tanto, más llevadera.
¡No le tengamos miedo!