Comprender que la vida no siempre es cómo deseamos, no es fácil y menos, comprender que nuestros hijos e hijas puedan sufrir .
Sin embargo, la realidad es que no siempre podremos facilitarles las cosas y evitarles el sufrimiento, la frustración y el fracaso.
Acompañarlos, siempre pero , dejarlos que se equivoquen en pequeñas decisiones en la niñez, es prepararlos para la vida.