
La lectura es un proceso que requiere la conciencia fonológica de cada letra y la recodificación silábica para formar la palabra.
Luego que ese proceso está afianzado, comienza a lograr lo que se llama fluidez lectora , es decir un ritmo lector más seguro con precisión y rapidez.
Sin embargo, una persona puede leer rápidamente y no estar entendiendo lo que lee y, otra, puede leer más lento, con vacilaciones pero comprende lo que lee
¿Por qué sucede esto?
Nadie puede comprender lo que no se conoce y. las palabras, son la base de la lectura .Son unidades lingüísticas que tienen un significado el cual, vamos incorporando a medida que se desarrolla el lenguaje.
Muchos niños y niñas usan las pantallas y recepcionan el lenguaje pero no evocan.
Muchas familias usan un lenguaje cotidiano sin reparar en mejorarlo u ofrecer otras alternativas de expresión.
Muchos docentes, proponen textos simples para que los alumnos comprendan y no se cansen.
¿Cómo pensamos que nuestros estudiantes va a tener interés por leer si no tienen desafíos?
Las fallas en la lectura comprensiva se mejoran , en gran medida, cuando estimulamos las habilidades semánticas y sintácticas.
Esto es, trabajar el significado de las palabras, palabras derivadas, palabras compuestas, familia de palabras, adjetivación, sinónimos, antónimos, hipónimos, hiperónimos, diferentes significados de una misma palabra, integración gramatical, completamiento de oraciones, fluidez verbal, etc.
Debemos comprender que son habilidades y no, contenidos que se dan una vez y luego se olvidan. Requieren ejercicios continuo.